El reciente discurso presentado, cargado de promesas, decisiones estratégicas y una mezcla calculada entre tono inspiracional y político, parece estar diseñado no solo para delinear un camino, sino para proyectar fuerza en tiempos de incertidumbre. Sin embargo, también deja en el aire preguntas fundamentales: ¿cómo se llevarán a cabo estos ambiciosos planes y qué impacto tendrán realmente en las vidas de las personas a las que prometen servir?

Entre los temas más llamativos está la mencionada retomada del Canal de Panamá, una propuesta que parece mirar al pasado mientras intenta responder a los desafíos del presente. Esta idea resucita ecos de soberanía, poderío geopolítico y confrontación, pero también invita a reflexionar sobre si este es un camino viable en un contexto global que exige cooperación más que conflictos territoriales.
Por otro lado, la declaración de emergencia sanitaria en la frontera para reinstaurar políticas como el Título 42 y el Quédate en México