Por: Eduardo Perez
Reflexión sobre cómo las influencias externas pueden afectar nuestras relaciones, y cómo la Biblia nos llama a proteger lo que Dios ha unido.
Queridos lectores, en un mundo lleno de opiniones externas y presiones sociales, es fácil ver cómo las relaciones de pareja pueden verse afectadas por personas que, con malas intenciones o egoísmo, interfieren en lo que debe ser un vínculo sagrado. No siempre es la falta de amor lo que causa la separación, sino las semillas de discordia sembradas por otros. Hoy quiero reflexionar sobre este tema y cómo la Biblia nos advierte sobre las consecuencias de permitir que las influencias externas destruyan lo que Dios ha unido.
La Sabiduría Bíblica sobre las Influencias Externas
La Biblia nos da advertencias claras sobre cómo debemos proteger nuestras relaciones. En el libro de Proverbios, se nos habla de las personas que causan discordia, una de las cosas que más desagrada a Dios. En Proverbios 6:16-19, leemos:
«Seis cosas aborrece Jehová,
Y aun siete abomina su alma:
Los ojos altivos, la lengua mentirosa,
Las manos que derraman sangre inocente,
El corazón que maquina pensamientos inicuos,
Los pies que corren a hacer el mal,
El testigo falso que habla mentiras,
Y el que siembra discordia entre hermanos.»
Este versículo refleja claramente lo que Dios piensa sobre aquellos que buscan dividir y causar daño en las relaciones. La discordia sembrada por personas externas puede destruir el amor, la unidad y el propósito que Dios ha diseñado para una pareja.
La Importancia de Mantener la Unión en el Matrimonio
La relación de pareja, especialmente en el contexto del matrimonio, es un vínculo que Dios ha establecido y protegido. En Mateo 19:6, Jesús nos recuerda:
«Así que no son ya más dos, sino una sola carne.
Por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre.»
Este versículo es claro: lo que Dios ha unido debe permanecer unido, a pesar de las dificultades y las influencias externas. La base de un matrimonio feliz y duradero es la comprensión de que la relación está bajo el propósito de Dios y no debe ser interrumpida por las opiniones de quienes no tienen interés en el bienestar de la pareja.
Protegiendo lo que Dios ha Unido
Cuando enfrentamos dificultades en nuestras relaciones, debemos recordar que no estamos solos. El amor y la gracia de Dios son suficientes para mantener nuestra unión fuerte. Las influencias externas, sean familiares, amigos o cualquier otra persona, pueden ser destructivas si les damos poder sobre nuestras decisiones. Por eso, es fundamental tomar decisiones basadas en lo que Dios dice en Su palabra y no permitir que las palabras de los demás dicten el destino de nuestra relación.
Conclusión: Un Llamado a la Protección de Nuestra Relación
En tiempos de prueba, debemos estar alertas a las influencias externas que intentan sembrar discordia en nuestras relaciones. Recordemos siempre que, según la Biblia, lo que Dios ha unido, ningún hombre debe separarlo. Protejamos nuestra relación con sabiduría, con oración y con un enfoque firme en los principios que nos enseñan las Escrituras. No permitamos que las voces externas interrumpan la paz que Dios ha establecido para nosotros.