El reciente caso que involucra al exponente de música urbana Onguito Wa, cuyo nombre real es Elvin Manuel Santos Alcántara, ha generado una fuerte polémica en la sociedad dominicana. El artista enfrenta acusaciones por su presunta participación en un tiroteo que dejó gravemente herido al motoconchista Freisy José Báez Ciprián. La jueza Karen Minyetti dictó tres meses de prisión preventiva, y este incidente abre un debate sobre la violencia en la música urbana y la responsabilidad de los artistas en la promoción de conductas pacíficas.

El impacto de la violencia en la música urbana y la sociedad
El tiroteo ocurrió en el sector Invi de Los Mina, donde Freisy José Báez Ciprián fue baleado. Según su testimonio, Onguito Wa no solo estuvo presente en la escena, sino que también facilitó la llegada del agresor, Fernelis Capellán Matos, alias «Cerdo Gatillo». Este tipo de comportamiento resalta un grave desprecio por la vida humana y la paz social, lo que pone en evidencia la necesidad urgente de una acción decidida para frenar la violencia en el entorno urbano.
La actitud de impunidad de Onguito Wa: Un mensaje peligroso
Lo más alarmante en este caso fueron las declaraciones de Onguito Wa, quien minimizó el ataque con la frase: «Le tenía que dar en la cabeza. Era en la cabeza que tenía que darle». Esta falta de empatía y la premeditación del ataque son indicativos de una profunda deshumanización. Es urgente que la sociedad, especialmente los jóvenes influenciados por la música urbana, comprendan que la violencia nunca debe ser la solución.
La responsabilidad de los artistas urbanos frente a la violencia
Este caso debe servir como una reflexión sobre la enorme influencia que los artistas urbanos tienen en la juventud. La normalización de la violencia en las letras y comportamientos de estos artistas está impactando negativamente en las nuevas generaciones. Es vital que los artistas asuman su rol de modelos a seguir y promuevan valores como el respeto, la paz y la empatía en lugar de incitar a la violencia.
La necesidad de aplicar la ley de manera rigurosa
La aplicación de la ley en el caso de Onguito Wa debe ser ejemplar. La acusación de tentativa de homicidio debe ser tratada con la máxima gravedad, sin que el estatus del acusado sea un impedimento para hacer justicia. La actitud desafiante del cantante, quien parece creer que está por encima de la ley, refuerza la necesidad de garantizar que todas las personas, independientemente de su poder o fama, enfrenten las consecuencias de sus actos.
Reflexión final: Erradicar la violencia y promover el respeto por la vida
Este caso resalta la urgente necesidad de erradicar la violencia de nuestra sociedad y especialmente de la música urbana. Es fundamental reflexionar sobre el tipo de ejemplos que estamos dando a las nuevas generaciones. En lugar de glorificar la violencia, debemos centrarnos en valores de respeto, paz y empatía. Solo así podremos construir una sociedad más justa y libre de violencia.