Washington, D.C. – En un discurso cargado de promesas de transformación, el presidente Donald Trump abordó las dificultades que enfrentan las comunidades afectadas por desastres naturales, la crisis del sistema de salud pública y los problemas en el sistema educativo. Ante una multitud en el Capitolio, Trump proclamó que su elección marca el inicio de un cambio profundo en Estados Unidos.
«Estamos viendo destrozos que afectan a comunidades de todo tipo, incluso a personas limpias y poderosas. Pero no podemos permitir esto. Nadie puede hacer nada al respecto, y eso va a cambiar», aseguró el mandatario, refiriéndose a los estragos causados por huracanes e incendios recientes en el país.
Trump criticó la falta de respuesta del sistema de salud pública durante los desastres y expresó su descontento con la educación nacional. «Tenemos un sistema de educación que enseña a nuestros niños que deben avergonzarse de sí mismos y que odien a nuestro país», afirmó.
El presidente prometió una transformación rápida y aseguró que su administración restaurará «la fe, la propiedad, la democracia del pueblo y su libertad». Con énfasis, declaró: «A partir de este momento, el declive de Estados Unidos se acabó».
El discurso, cargado de promesas y una visión de cambio, refuerza el mensaje de Trump de reconstruir la nación y abordar los desafíos que afectan a los ciudadanos de manera directa. El país ahora espera los primeros pasos concretos de su administración para cumplir con estas declaraciones.