Descubre cómo Dios, en su sabiduría, puede permitir distanciarte de familiares que no te apoyan, siguiendo ejemplos bíblicos como Jesús, José, David y Abraham.
En la vida cristiana, a veces nos enfrentamos a la difícil realidad de que nuestros propios familiares no comparten nuestra fe o incluso nos rechazan por ella. Sin embargo, la Biblia nos muestra que este distanciamiento puede ser parte del plan divino para nuestro crecimiento espiritual y cumplimiento del propósito de Dios en nuestras vidas.
Jesús y su familia
En Mateo 12:46-50, Jesús redefine lo que significa ser parte de su familia. Cuando le informan que su madre y hermanos lo buscan, Él responde: «¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?». Al extender su mano hacia sus discípulos, dice: «He aquí mi madre y mis hermanos». Este pasaje indica que la verdadera familia de Jesús son aquellos que hacen la voluntad de su Padre celestial, mostrando que la obediencia a Dios puede llevarnos a distanciarnos de los lazos familiares terrenales.
José y sus hermanos
José fue vendido por sus propios hermanos debido a su envidia y celos. Sin embargo, este acto de rechazo fue utilizado por Dios para posicionar a José en una posición de influencia en Egipto, donde pudo salvar a su familia y a muchas naciones del hambre. Este ejemplo muestra cómo el rechazo familiar puede ser una herramienta en las manos de Dios para cumplir sus propósitos mayores.
David y el rechazo paternal
Cuando el profeta Samuel fue a ungir al próximo rey de Israel, el padre de David, Isaí, no lo consideró digno de ser presentado junto a sus hermanos mayores. Sin embargo, Dios eligió a David, el más joven, para ser el rey. Este rechazo inicial de su familia no impidió que David cumpliera el plan divino para su vida.
Abraham y el llamado divino
Dios llamó a Abraham a dejar su tierra y su familia para ir a un lugar que Él le mostraría. Este acto de obediencia implicaba un distanciamiento de sus seres queridos, pero fue esencial para que Abraham pudiera convertirse en el padre de una gran nación, como Dios le prometió.
Reflexión final
Si te encuentras en una situación donde tus familiares no te apoyan en tu fe, recuerda que Dios puede estar permitiendo este distanciamiento para que puedas crecer espiritualmente y cumplir con el propósito que Él tiene para ti. Como dijo Billy Graham: «Dios nunca te dejará» . Confía en que, aunque el camino sea difícil, Él está contigo y te guiará hacia el destino que ha preparado para t
Nota: Este artículo se basa en principios bíblicos y ejemplos de figuras como Jesús, José, David y Abraham, quienes experimentaron el distanciamiento familiar como parte del plan divino. Si estás enfrentando situaciones similares, busca apoyo en tu comunidad de fe y en la oración, confiando en que Dios tiene un propósito para cada etapa de tu vida.