Por: Ysideo Vargas
El presidente dominicano convocó una cumbre con expresidentes, incluyendo a Leonel Fernández. ¿Fue una movida estratégica o un intento de compartir la culpa en una posible crisis con Haití?
Cumbre o tumba política?
La reciente reunión entre el presidente de la República Dominicana y tres expresidentes ha encendido el debate nacional. Para muchos, el encuentro evidencia la incapacidad del mandatario actual para afrontar solo la creciente tensión con Haití.
Al recurrir a figuras del pasado, ha dejado claro que busca apoyo político en una situación que podría desencadenar un conflicto de mayor escala, ya sea social o incluso bélico. El presidente no quiso hundirse solo y, por eso, organizó una imagen histórica junto a Leonel Fernández y otros dos exmandatarios inhabilitados políticamente.
¿Trampa contra Leonel Fernández?
En este escenario, la participación de Leonel Fernández ha sido interpretada por algunos como una posible emboscada política. Al involucrarlo en una reunión de alto riesgo, se podría estar buscando deslegitimar su candidatura presidencial y vincularlo a decisiones impopulares o fallidas.
Sin embargo, lejos de desanimarse, Fernández parece resurgir con más fuerza. A pesar de los ataques, su figura sigue creciendo en popularidad, impulsada por un electorado que lo percibe como una opción estable frente al caos actual.
El pueblo observa y decide
La estrategia del presidente puede costarle caro. Al buscar respaldo en figuras del pasado, ha demostrado debilidad más que liderazgo. Ahora, el país está expectante. ¿Fue esta reunión un paso hacia la solución o el inicio del colapso político?
Una cosa es clara: la cumbre ha dejado más preguntas que respuestas.