Por: Geronimo Nuñez
Vaticano. – “Gracias por traerme de vuelta a la plaza”, fueron las conmovedoras palabras del Papa Francisco a su enfermero, horas antes de su fallecimiento.
El momento fue revelado por Vatican News, el medio oficial de la Santa Sede, este martes. El mensaje ha tocado profundamente a fieles y seguidores en todo el mundo.
El último mensaje del Papa Francisco fue dirigido a su enfermero personal, Massimiliano Strappeti, el Domingo de Resurrección.
Ese día, el pontífice realizó una inesperada aparición en la Plaza San Pedro, recorriendo en su papamóvil durante unos 15 minutos entre la multitud.
Antes del paseo, Francisco preguntó a su enfermero:
«¿Cree que podré hacerlo?»
Strappeti lo animó y, con esa motivación, el Papa se unió al público una vez más.
Bendijo a bebés, saludó a los fieles y compartió un último momento de cercanía con su gente.
Después del recorrido, el Papa descansó en la residencia de Santa Marta, su lugar habitual dentro del Vaticano.
Esa noche cenó con tranquilidad, sin mostrar signos de alarma.
Pero a la mañana siguiente, alrededor de las 5:30 a.m. (hora local), comenzaron los primeros síntomas de malestar.
A pesar de ello, el pontífice saludó a su enfermero antes de entrar en coma. Murió a las 7:35 a.m. del lunes, en paz.
🕊️ El adiós de un Papa cercano y humano
La frase: “Gracias por traerme de vuelta a la plaza” resuena hoy como una despedida profunda y auténtica.
Refleja la humildad, humanidad y cercanía que caracterizaron al primer Papa latinoamericano de la historia.