«Soltar lo que te frena: El propósito de Dios para tu vida según Hebreos 12:1»


Por: Eduardo Perez

Descubre cómo soltar lo que te frena en el propósito que Dios tiene para ti. Aprende de Hebreos 12:1 y el ejemplo de Abraham en Génesis 12:1. ¡Avanza con fe hacia tu futuro!


Soltar lo que no te edifica: El llamado a avanzar en fe y propósito:
¿Alguna vez has sentido que ciertas personas te están frenando en el propósito que Dios tiene para ti? A menudo, nos aferramos a lo conocido por temor a lo desconocido, incluso cuando esto nos impide avanzar. Sin embargo, Dios nos enseña en Su palabra a soltar lo que no nos edifica y a perseverar hacia el futuro que Él ha preparado para nosotros. El versículo de Hebreos 12:1 nos invita a dejar de lado el peso y el pecado que nos asedian, para correr con perseverancia la carrera que tenemos por delante.

A lo largo de mi vida, he experimentado momentos en los que sentí que algunas personas me estaban frenando en mi propósito. Ya sea por falta de apoyo o por una influencia negativa, estas relaciones comenzaban a pesarme y me alejaban de lo que Dios había planeado para mí. Pero la verdad es que, muchas veces, el mayor acto de fe que podemos hacer es soltar a esas personas y situaciones que no nos edifican.

En Hebreos 12:1, la Biblia nos da una poderosa instrucción que quiero compartir contigo:

«Por tanto, también nosotros, que estamos rodeados de una gran nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante.»
Hebreos 12:1 (Reina-Valera 1960)

Este versículo nos habla de la necesidad de soltar todo lo que nos detiene y nos hace tropezar. A veces, ese «peso» no es un pecado evidente, sino relaciones o situaciones que no nos permiten crecer. Lo que Dios nos dice aquí es que debemos despojarnos de todo lo que nos impide avanzar, y eso incluye personas que no aportan a nuestro bienestar espiritual y emocional.

Un ejemplo claro de esto es la historia de Abraham en Génesis 12:1. Dios le dice:
«Vete de tu tierra, y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré.»
Abraham tuvo que dejar atrás su familia y todo lo que conocía para seguir el plan de Dios. Esto no fue fácil, pero fue esencial para el cumplimiento de las promesas que Dios tenía para él. Igualmente, en nuestras vidas, hay veces en que Dios nos pide que dejemos atrás a personas que no están alineadas con Su propósito para nosotros.

Es doloroso, pero a veces necesitamos soltar a quienes nos drenan emocional, espiritual y mentalmente. Esas personas fueron parte de nuestra historia, pero no están destinadas a ser parte de nuestro futuro.

Dios quiere que avancemos, que sigamos la carrera con perseverancia. No debemos permitir que el miedo a lo desconocido nos haga aferrarnos a lo que ya no tiene un propósito en nuestra vida. Al soltar lo que nos frena, estamos abriendo espacio para las bendiciones que Dios tiene reservadas para nosotros.

Hoy te animo a hacer ese acto de fe. Suelta lo que te pesa, lo que no te edifica, y avanza con confianza hacia lo que Dios tiene preparado para ti.

Comparte a travez de: