Por: Eduardo Pérez
Descubre qué son los lobos rapaces según la Biblia y cómo proteger tu corazón de sus engaños. Reflexión basada en Efesios 6:12 y versículos similares.
Cuidado con los lobos rapaces
La Biblia nos advierte sobre los lobos rapaces, esas personas que, con apariencia de piedad, ocultan malas intenciones. Jesús mismo nos dijo en Mateo 7:15
«Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces.»
Esto no es solo un tema de religión. En la vida diaria, hay personas que aparentan ser bondadosas, pero en realidad buscan aprovecharse de los demás. Son manipuladores, mentirosos y destructivos.
Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón
Proverbios 4:23 nos da un consejo clave:
«Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él mana la vida.»
Los lobos rapaces atacan el corazón con engaños y falsas promesas.
Por eso, debemos estar atentos y protegernos espiritualmente, emocionalmente y mentalmente.
Nuestra lucha es espiritual
Efesios 6:12 nos recuerda que la batalla no es solo contra personas, sino contra fuerzas espirituales malignas:
«Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.»
Esto significa que no basta con desconfiar de las personas, sino que debemos orar, fortalecer nuestra fe y pedir discernimiento a Dios.
¿Cómo reconocer a un lobo rapaz?
Hablan bonito, pero sus acciones dicen otra cosa.
Manipulan con halagos o miedo.
Prometen cosas que no pueden cumplir.
Dividen, causan conflictos y destruyen relaciones.
Jesús nos dejó una clave en Mateo 7:16:
«Por sus frutos los conoceréis.»
Mira lo que alguien hace, no solo lo que dice.
Protégete con la armadura de Dios
En Efesios 6:13-17, Pablo nos habla de la armadura de Dios, que nos ayuda a resistir las trampas del enemigo:
Los lobos rapaces están por todas partes, pero no debemos temer. Si guardamos nuestro corazón, buscamos la verdad y confiamos en Dios, nada nos podrá engañar.
Ahora dime, ¿alguna vez has identificado a un lobo rapaz en tu vida? Comparte tu experiencia y fortalezcamos nuestra fe juntos.