Por: Greronimo Nuñez
¿Es esta la vez más fuerte que se han referido a los mexicanos en Washington?
A pesar de las tensiones actuales, la relación entre México y EE. UU. tiene una larga historia de desafíos. Desde 1913 hasta el Tratado de Libre Comercio en 1994, los mexicanos han sido fundamentales para el crecimiento de EE. UU. en medio de crisis.
A pesar de la dura retórica actual de Donald Trump, las tensiones entre México y Estados Unidos no son algo nuevo. Si bien el lenguaje de Trump ha generado gran preocupación, la historia muestra que las crisis en la relación entre ambos países han sido recurrentes. Sin embargo, esta vez parece que las implicaciones son aún más visibles, especialmente para los migrantes mexicanos.
La Crisis de 1913: Un Punto de Quiebre en la Relación México-EE. UU.
Uno de los momentos más críticos en la historia de la relación entre México y Estados Unidos ocurrió en 1913. Durante ese año, el presidente mexicano Francisco Madero sufrió un golpe de Estado que, según algunos historiadores, fue apoyado indirectamente por EE. UU. Este evento resultó en la muerte de Madero, lo que generó una reacción violenta en México y un cambio en la política estadounidense hacia el país.
Este conflicto enseñó a EE. UU. la importancia de no intervenir directamente en los asuntos internos de México. De ahí en adelante, el país norteamericano comenzó a ser más cauteloso en su relación con México, evitando intervenciones políticas directas y permitiendo, por ejemplo, que México apoyara la Revolución Cubana en 1959 sin mayores consecuencias.
La Resiliencia de México: Respondiendo a las Amenazas de Trump
Aunque el lenguaje de Trump sigue siendo preocupante para muchos, no es la primera vez que México enfrenta situaciones difíciles debido a las políticas de EE. UU. La diferencia es que, a lo largo de los años, México ha desarrollado las herramientas necesarias para responder a estas tensiones de manera efectiva, aprendiendo de las crisis del pasado.
Los Mexicanos en el Crecimiento de EE. UU.
Los mexicanos han jugado un papel crucial en el desarrollo y crecimiento de EE. UU. A lo largo de las décadas, especialmente después de la Segunda Guerra Mundial, millones de mexicanos migraron al país vecino para ayudar en su proceso de industrialización. Durante los años 50 y 60, ambos países firmaron acuerdos que permitieron la integración y la colaboración económica.
Gracias a esta mano de obra mexicana, EE. UU. pudo superar sus carencias laborales y continuar con su expansión económica. De hecho, muchos argumentan que la grandeza de EE. UU., a la que Trump apela, no se habría logrado sin la contribución de los mexicanos.
1994: El TLCAN y la Integración Económica
En 1994, cuando México atravesaba una grave crisis económica, se firmó el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). Este tratado no solo marcó un hito en las relaciones entre México, EE. UU. y Canadá, sino que también comenzó una etapa de integración económica que transformó la región y benefició a los tres países involucrados.
Sin embargo, hoy en día, la relación parece estar en una etapa crítica, con incertidumbres sobre la continuidad del tratado y la relación económica a largo plazo.
Fuente; BBC MUNDO