Por: Ysidro Vargas
El Derecho Constitucional de los Ciudadanos a Elegir y Ser Elegidos
El artículo 22 de la Constitución Dominicana establece el derecho de los ciudadanos a elegir y ser elegidos. Sin embargo, este derecho constitucional ha sido secuestrado por el sistema de partidos políticos. La democracia en la República Dominicana ha obligado a los ciudadanos a inscribirse en una organización política para poder acceder a una candidatura a cualquier cargo de elección popular.
Este fenómeno ha limitado a aquellos que desean participar de manera independiente, sin estar sujetos a las estructuras partidarias. En muchos casos, las compañías telefónicas han hecho algo similar, apropiándose ilegalmente de la internet, un bien común de la humanidad, convirtiéndola en una red controlada por las grandes empresas de comunicaciones.
La Sentencia del Tribunal Constitucional y su Impacto en los Partidos Políticos
Una sentencia reciente del Tribunal Constitucional ha reabierto la puerta a la candidatura independiente, limitando el poder de los partidos políticos de ser los únicos en presentar candidatos a cargos de elección. Esta sentencia devuelve a los ciudadanos el derecho de elegir y ser elegidos sin la necesidad de depender de una estructura partidaria. Este fallo representa un paso importante en la recuperación de la verdadera democracia en el país.
El Rechazo de los Partidos Políticos
El rechazo de los partidos políticos a esta sentencia se debe a que estas organizaciones perderán la capacidad de manipular de manera burda las candidaturas internas y externas de los aspirantes y candidatos. Los partidos, en su mayoría, han perdido su esencia original y se han convertido en conglomerados que siguen a un personaje con suficiente dinero, sin importar la procedencia de los recursos utilizados en el proceso de campaña.
Además, los partidos requieren que los candidatos tengan un discurso incendiario para atraer a la gente, aunque sus propuestas carezcan de principios o filosofía. Lo que realmente buscan muchos de estos candidatos es llegar al poder para asaltar el erario público, utilizando las bases de los partidos —el pueblo— como peldaños para alcanzar sus funestos propósitos.