¿Héroe o villano?: El clamor de Ituzaingó que llegó a los oídos de Tim Ballard

Por: Eduardo Pérez

La comunidad de Ituzaingó clama ayuda ante la prisión domiciliaria de “Yacaré”, un condenado por explotación infantil. Un pedido desesperado llega a Fernando Mao, con la esperanza de que Tim Ballard intervenga.

Un pedido desesperado que atraviesa fronteras

¿Puede un hombre cambiar el destino de quienes han sido olvidados por la justicia? Esa es la pregunta que retumba en Ituzaingó, donde un mensaje urgente llegó a Fernando Mao: “Pedile a Tim Ballard que nos dé una mano. Acá no nos escucha nadie.”

Quien habla no es un político, ni un funcionario. Es alguien que, como tantos otros, se siente solo ante un sistema que parece haberle dado la espalda a las víctimas más vulnerables: niñas y adolescentes explotadas sexualmente.

“Yacaré” vive a metros de una escuela y una plaza

Sixto Omar Fernández, alias “Yacaré”, fue condenado en noviembre de 2024 a 20 años de prisión efectiva por delitos atroces: abuso sexual agravado, promoción de la prostitución de menores, corrupción de menores y tenencia de pornografía infantil.

Pero increíblemente, no está tras las rejas. Cumple prisión domiciliaria en pleno centro de Ituzaingó, a media cuadra de un centro cultural, una escuela secundaria y la plaza principal. Sin tobillera electrónica. Sin control efectivo.

La comunidad vive con miedo. Las madres no entienden cómo es posible. Los niños juegan a pasos de un depredador que, según la justicia, debe estar preso.

¿Dónde está la justicia para las víctimas?

La situación empeora cuando se sabe que la víctima principal —quien denunció haber sido explotada desde los 14 años— vive en condiciones de extrema vulnerabilidad. No tiene acceso a vivienda digna, ni contención psicológica, ni ayuda social. Le quitaron incluso el vínculo con sus propios hijos.

Mientras tanto, “Yacaré” duerme en su casa. Protegido. Cuidado. En su lugar de siempre.

Tim Ballard: ¿Héroe o villano?

Frente a esta injusticia brutal, alguien le preguntó a Fernando Mao si Tim Ballard podría intervenir. Y surgió la duda: ¿Es Tim un héroe o un villano?

Mi instinto —y mi corazón— me dice que Tim Ballard es un héroe. Uno real. De carne y hueso. Un hombre que no ignora el dolor ajeno. Un ser humano sensible, comprometido, que ha visto el horror en muchos rincones del mundo… y ha decidido enfrentarlo.

Por eso, este llamado que viene desde Ituzaingó no es solo un grito de ayuda. Es un acto de fe. Una esperanza de que alguien, fuera del sistema corrupto, se atreva a poner luz donde otros eligen mirar para otro lado.

La comunidad exige justicia

Organizaciones sociales y vecinos exigen:

  • La revocación urgente de la prisión domiciliaria a Sixto Omar Fernández.
  • El avance inmediato en las causas contra madres y cómplices implicados en la explotación.
  • Asistencia integral a la joven denunciante: salud, vivienda, apoyo psicológico y restitución familiar.

Un país que calla, y una voz que podría cambiarlo todo

Lo que está pasando en Ituzaingó es una herida abierta. Una vergüenza silenciosa. Pero también es una oportunidad: de hacer justicia, de sanar, de proteger.

Ojalá Tim Ballard escuche este llamado. Porque si alguien puede, él puede. Porque hay héroes que no usan capa, pero sí tienen el valor de mirar el horror de frente y decir: “Esto no puede seguir así.”

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