Deja de ser tan amable con los demás: La verdadera esencia de la bondad

Por: Eduardo Perez
Una reflexión profunda y sencilla sobre el equilibrio entre la amabilidad y la prudencia, inspirada en enseñanzas bíblicas para cuidar tu paz interior.


Amar al prójimo no significa dejarse usar; se trata de actuar con sabiduría y establecer límites saludables.

Reflexión:
Ser amable no es sinónimo de dar sin pensar. La verdadera bondad nace cuando somos conscientes de nuestras propias necesidades y establecemos límites. Dejar de ser tan amable con los demás implica aprender a discernir entre quienes nos quieren por lo que somos y quienes buscan aprovecharse.

Enseñanza bíblica:
La Biblia nos llama a amar al prójimo, pero también nos invita a la prudencia. No todo el que se acerca trae buenas intenciones. Jesús, lejos de ser ingenuo, mostró sabiduría al elegir sus compañías y proteger su misión. Recuerda las palabras de Jesús a sus discípulos:
“Sed, pues, prudentes como serpientes y sencillos como palomas” (Mateo 10:16) .

Reflexión final:
Tratar de agradar a todos puede robarte la paz y dejarte agotado. A veces, el enemigo ataca a través de aquellos que fingen ser amigos. Aprende a reconocer la diferencia entre ser genuinamente amable y ser usado. Cultiva una bondad que se base en el amor verdadero y en la sabiduría, protegiendo siempre tu bienestar emocional.

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