Por: Ysidro Vargas
El gobierno ha desplazado los símbolos patrios tradicionales en actos oficiales. ¿Está la Cúpula del Palacio sustituyendo al escudo nacional? Análisis de una polémica que divide opiniones en la República Dominicana.
¿Desaparecen los símbolos patrios en la República Dominicana?
Una de las promesas más resonantes del actual gobierno fue transformar las estructuras del país. Sin embargo, a casi a 6 años de gestión, muchos dominicanos se preguntan: ¿Qué ha cambiado realmente?
Más allá de las promesas incumplidas en lo económico y social, hay un tema que ha generado debate y preocupación: el uso —y posible sustitución— de los símbolos patrios.
La Cúpula del Palacio como nuevo emblema oficial

La bandera que se oculta
Aunque la ley establece la obligatoriedad de honrar la bandera nacional en instituciones y actos oficiales, cada vez es más común ver que el tricolor queda ausente. En su lugar, los colores del partido de gobierno dominan la escenografía institucional.
Un escudo en retirada

El escudo nacional, símbolo central de la identidad dominicana, ha sido sustituido visualmente por la cúpula del Palacio Nacional. Este cambio se ha hecho evidente en documentos oficiales, eventos presidenciales e incluso en redes sociales gubernamentales. El escudo, aunque aún aparece en la silla presidencial, ha perdido presencia simbólica y operativa.
El himno nacional: ¿regrabación o intento de cambio?
Uno de los momentos más polémicos fue la propuesta de «regrabar» el Himno Nacional. La justificación oficial fue mejorar su calidad sonora. Sin embargo, sectores de la sociedad lo interpretaron como un intento de modificar una pieza considerada sagrada.
El evento, acompañado por una presentación artística de alto costo, fue ampliamente criticado. Algunos lo calificaron como una «traición a la patria», especialmente tras un caso viral en el que una activista intentó reinterpretar la letra con fines personales.
¿Estrategia política o pérdida de identidad?
Diversos analistas advierten que este desplazamiento de los símbolos patrios podría formar parte de una estrategia más profunda: diluir la identidad nacional con fines políticos o internacionales. Para muchos, el peligro es que nuevas generaciones crezcan sin apego a los emblemas que forjaron la historia dominicana.
¿Unificación de la isla?

Entre los sectores más críticos, se menciona una hipótesis inquietante: que esta supuesta «desnacionalización simbólica» busca preparar el terreno para una eventual unificación política entre República Dominicana y Haití. Aunque el gobierno no ha confirmado nada al respecto, la sola idea despierta temor y rechazo.
Conclusión: ¿una crisis de símbolos o de identidad?
Lo que parece un simple cambio estético —sustituir un escudo por una cúpula— podría estar representando algo más profundo: una transformación en la forma en que el Estado se presenta a su pueblo y al mundo.
La pregunta que muchos se hacen es clara: ¿es este un proceso de modernización simbólica, o un atentado contra la identidad nacional?