BBC Mundo
La Vuelta a España terminó en polémica tras cancelarse su última etapa por protestas pro Palestina. Pedro Sánchez fue criticado por apoyar la movilización.
Una multitud ondeando banderas palestinas irrumpió este domingo en Madrid durante la última etapa de la Vuelta a España, provocando la cancelación del recorrido y generando una fuerte controversia política.
Los manifestantes protestaban contra la ofensiva militar de Israel en Gaza y la participación de un equipo israelí en la carrera. Aunque las protestas se habían repetido en varias ciudades a lo largo del recorrido de la Vuelta, la manifestación en Madrid fue la más contundente, bloqueando parte del trazado previsto para el cierre del evento.
Los cánticos de «Palestina libre» y «genocidio» resonaron entre los aplausos al pelotón, marcando un final inusual para una de las grandes citas del ciclismo mundial.
Polémica por declaraciones de Pedro Sánchez
Antes de la llegada de la carrera a Madrid, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, había expresado su «admiración a un pueblo como el español que se moviliza por causas justas, como la de Palestina».
Estas palabras desataron críticas por parte de la oposición, principalmente desde la derecha y la extrema derecha, que acusaron al jefe del Ejecutivo de alentar las manifestaciones y de utilizar el deporte con fines políticos.
«Una causa justa» en un escenario inusual
La situación no solo ha reabierto el debate sobre la política exterior española respecto al conflicto en Gaza, sino también sobre la relación entre deporte, protesta y libertad de expresión.
Hasta el momento, los organizadores de la Vuelta no han ofrecido una declaración oficial más allá de confirmar la cancelación por motivos de seguridad.