Costa Rica y Panamá entran en deflación: causas y efectos

Costa Rica y Panamá registran deflación por la caída en los precios de combustibles y alimentos. Analizamos sus causas y posibles consecuencias.

Dos economías en terreno negativo

Mientras gran parte de América Latina continúa enfrentando los efectos de la inflación, Costa Rica y Panamá destacan por un fenómeno contrario: la deflación.

Según los últimos datos oficiales, Costa Rica cerró septiembre con una inflación de -1%, mientras que Panamá registró -0,3%, lo que significa que los precios, en lugar de subir, han bajado en comparación con el año anterior.

¿Qué significa la deflación?

La deflación ocurre cuando el Índice de Precios al Consumidor (IPC) muestra una variación negativa, es decir, cuando los precios generales de bienes y servicios disminuyen.

Aunque puede parecer positivo a primera vista —ya que los productos cuestan menos—, en realidad puede ser una señal de enfriamiento económico, con riesgo de menor inversión, reducción de salarios y estancamiento del consumo.

Causas comunes en la región

Odalis Marte, secretario ejecutivo del Consejo Monetario Centroamericano, explicó que la caída en los precios de los combustibles y la reducción del costo internacional de ciertos alimentos han coincidido para generar una presión a la baja sobre los precios en algunos países.

“El abaratamiento de la energía y los alimentos, junto con una menor demanda interna, ha provocado inflación muy baja o negativa en los últimos meses”, indicó Marte.

Diferencias entre Costa Rica y Panamá

Aunque ambos países comparten el fenómeno, sus causas específicas difieren.

En Costa Rica, el Banco Central ha mantenido una política monetaria restrictiva, con tasas de interés altas para contener la inflación de años anteriores. Esto ha reducido el consumo y la demanda de crédito, empujando los precios a la baja.

En Panamá, en cambio, la deflación está relacionada con la moderación de los precios internacionales y con la estructura dolarizada de su economía, que limita la capacidad del gobierno para aplicar políticas monetarias expansivas.

¿Efecto positivo o riesgo económico?

Los analistas advierten que, si la deflación se mantiene, podría afectar el crecimiento económico y las expectativas de inversión.
Cuando los consumidores anticipan precios más bajos, tienden a posponer compras, lo que puede desacelerar la actividad productiva.

No obstante, algunos economistas consideran que esta deflación no es estructural, sino un ajuste temporal tras la fuerte inflación global de 2022 y 2023.

Reacción de los bancos centrales

El Banco Central de Costa Rica ha reiterado que la economía se mantiene estable y que la deflación actual no representa un riesgo inmediato, pues la demanda interna sigue creciendo de forma moderada.

En tanto, las autoridades panameñas aseguran que los precios volverán a niveles positivos en los próximos meses, a medida que se normalicen los mercados de combustibles y alimentos.

Conclusión: una calma que puede ser pasajera

La deflación en Costa Rica y Panamá refleja un momento de estabilidad de precios tras años de inflación elevada. Sin embargo, también plantea desafíos: mantener el equilibrio entre precios bajos, crecimiento económico y estímulo al consumo.

Si bien el alivio en el costo de vida es bien recibido por los hogares, los expertos coinciden en que una deflación prolongada podría convertirse en un problema mayor que la inflación misma.

Fuente: BBC Mundo

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