Dios revela lo oculto: Reflexión sobre Jeremías 11:18-20

Jeremías 11:18-20 nos enseña cómo Dios revela lo oculto y defiende a sus siervos fieles. Una lección de confianza, justicia y fe en tiempos difíciles.

Jeremías 11:18-20: Dios revela lo oculto y defiende al inocente

“Y Jehová me lo hizo saber…”

Jeremías 11:18-20 es una muestra poderosa de cómo Dios cuida de sus siervos fieles, revelando lo oculto y juzgando con justicia.
El profeta Jeremías no sabía que sus enemigos tramaban su muerte, pero Dios le hizo saber la verdad. Esto nos enseña que cuando caminamos con Dios, Él nos revela lo que el ojo humano no ve.

Jeremías como cordero inocente

En el verso 19, Jeremías se compara con un cordero inocente llevado al matadero. No entendía que su propia gente conspiraba para matarlo y borrar su nombre.
Este versículo nos recuerda a Jesucristo (Isaías 53:7), quien también fue llevado como cordero al sacrificio.
A veces, por hablar la verdad de Dios, enfrentamos rechazo o persecución. Jeremías vivía esa realidad, pero no perdió la fe.

Dios juzga con justicia

En el versículo 20, Jeremías no busca venganza. En vez de eso, pone su causa en manos de Dios, el Juez justo.
Esto nos habla de una fe madura: confiar en que Dios escudriña el corazón, ve lo que los hombres no ven, y hará justicia a su tiempo.

Aplicación práctica para hoy

  • Si alguna vez te sientes incomprendido, traicionado o silenciado, recuerda que Dios te ve, te defiende y revela lo oculto.
  • Como Jeremías, expón tu causa ante el Señor. Él escucha, conoce el corazón, y actúa con justicia perfecta.
  • No te canses de ser fiel, aunque tu mensaje incomode. Dios está contigo.

Jeremías 11:18-20 es más que un lamento: es un testimonio de protección divina, revelación espiritual y justicia.
Dios no abandona a sus siervos. Si estás pasando por un momento difícil, confía. El Señor, que ve en lo secreto, te defenderá a su tiempo.

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