Por: Eduardo Perez
Explora el significado de la unción y los ungidos según la Biblia Reina Valera, con énfasis en el ejemplo del profeta Eliseo. Reflexiones sobre lo que la unción representa para los cristianos hoy.
Esta madrugada, cuando desperté, como es de costumbre, me preparaba para escribir mi artículo. Sin embargo, debo confesar que no tenía un tema claro en mente. Mientras pensaba en qué podría escribir, me encontré con un mensaje de la madre de mis hijos, quien me decía que debía ver algo que me iba a ayudar. En principio, sentí cierta preocupación, pero al revisar el contenido, me di cuenta de que era un video del Pastor Juan Carlos Harrigan, quien hablaba sobre el tema de la unción.
Al instante, pensé: ¡Wow! Este es el tema para mi artículo. La unción es un concepto profundamente importante en la Biblia, pero a menudo malinterpretado. Decidí entonces investigar en la palabra de Dios, en especial a través de la Biblia Reina Valera, para profundizar más sobre qué quería transmitirme Dianny (la madre de mis hijos) al enviarme este mensaje. ¿Qué me estaba tratando de decir a través de este video? ¿En qué estaba fallando o qué me faltaba entender sobre la unción?
La Unción: Un Concepto Profundo
La unción, en términos bíblicos, representa una consagración especial, una habilidad divina o una gracia otorgada por Dios para cumplir con un propósito específico. En el Antiguo Testamento, la unción se usaba principalmente para consagrar a personas a roles específicos, como reyes, sacerdotes y profetas. Pero en el Nuevo Testamento, la unción adquiere un significado más amplio, ya que cada creyente tiene acceso a ella por medio del Espíritu Santo.
En Génesis 3, encontramos el comienzo del relato humano, la caída del hombre. Si bien este capítulo no menciona directamente la unción, sí nos da contexto sobre la separación del hombre de Dios y la necesidad de redención. A través de Jesucristo, los creyentes reciben la unción del Espíritu Santo, el cual nos capacita para vivir conforme a la voluntad de Dios y llevar a cabo Su obra en la Tierra.
El Profeta Eliseo: Un Ejemplo de Unción
Un ejemplo claro de la unción en la Biblia es el profeta Eliseo. Eliseo fue un hombre que, como profeta de Dios, recibió una unción especial para realizar milagros y traer la voluntad de Dios a su pueblo. En 2 Reyes 2:9-10, vemos cómo Eliseo recibe una doble porción del espíritu de Elías, un acto simbólico de la transferencia de la unción profética. Esta porción no solo significaba poder, sino también responsabilidad, ya que Eliseo debía guiar y enseñar al pueblo de Israel con la autoridad dada por Dios.
Eliseo no solo realizó milagros impresionantes, como sanar a los enfermos y multiplicar los alimentos, sino que su vida y ministerio fueron testigos de la importancia de la obediencia a la voz de Dios. La unción que Eliseo recibió lo equipó para ser un líder en tiempos difíciles y un conducto para los milagros de Dios.
Los Ungidos: El Pueblo de Dios Hoy
Hoy en día, todos los creyentes somos llamados a ser ungidos por el Espíritu Santo. En 1 Juan 2:20, se nos dice: «Pero vosotros tenéis la unción del Santo, y conocéis todas las cosas.» Esto significa que, a través del Espíritu Santo, recibimos la sabiduría y el entendimiento necesarios para vivir según la voluntad de Dios y llevar a cabo Su misión en la Tierra.
La unción no es algo exclusivo para los líderes de la iglesia o personas con un ministerio visible. Cada creyente está ungido para hacer la obra de Dios en su vida diaria, ya sea en su hogar, trabajo o comunidad. La unción también nos da la fuerza para enfrentar las pruebas y tribulaciones, tal como lo experimentaron los profetas y los apóstoles.
Conclusión
A través de la reflexión sobre la unción y el ejemplo de Eliseo, entendí que este concepto va más allá de un acto ceremonial. Es una experiencia viva, un regalo de Dios que nos permite cumplir con Su propósito en la Tierra. La unción está disponible para todos los que buscan vivir conforme a la voluntad de Dios y ser instrumentos de Su paz y amor.
Cuando vi el video del Pastor Juan Carlos Harrigan, sentí que Dios me estaba recordando lo esencial que es estar ungido por Su Espíritu. No solo para llevar una vida piadosa, sino también para hacer Su obra. Al estudiar las escrituras y examinar ejemplos como el de Eliseo, me doy cuenta de que la unción no es solo un privilegio, sino también una responsabilidad.
Así que, si alguna vez te has preguntado si la unción es algo que solo algunos experimentan, recuerda que cada hijo de Dios tiene la oportunidad de recibirla y ser transformado para cumplir con el llamado divino.