El baloncesto europeo y mundial está de luto. Drazen Dalipagic, uno de los jugadores más destacados de la historia del baloncesto yugoslavo, falleció este sábado en Belgrado a los 73 años. Su partida deja un vacío profundo en el deporte, pero su legado perdurará por siempre. Con una carrera llena de logros, Dalipagic dejó una huella imborrable en el baloncesto internacional, tanto en el BC Partizán como en la selección yugoslava.
El inicio de la leyenda: el Partizán de Belgrado
Nacido en Mostar, Bosnia, en 1951, Drazen Dalipagic comenzó su carrera profesional con el Partizán de Belgrado a los 20 años. Durante su paso por el club serbio, se consolidó como el máximo anotador de la historia del Partizán, acumulando un total de 8.278 puntos. En su tiempo con el equipo, Dalipagic alcanzó grandes logros, como la conquista de dos Copas de Europa en 1978 y 1979, así como varias ligas y copas locales. Su influencia fue clave en el desarrollo del baloncesto en Europa, y su legado sigue vivo en la historia del club.
Éxitos internacionales con la selección yugoslava
A nivel internacional, Dalipagic fue una pieza fundamental de la selección yugoslava. A lo largo de su carrera internacional, jugó 243 partidos entre 1973 y 1986, logrando múltiples medallas en Mundiales, Europeos y Juegos Olímpicos. Su logro más destacado fue el oro olímpico en Moscú 1980, además de múltiples medallas en Eurobasket y Mundiales. Este palmarés internacional no solo refleja su habilidad, sino también su dedicación y espíritu competitivo.
Un paso importante por el Real Madrid
Uno de los momentos más destacados de su carrera fue su paso por el Real Madrid durante la temporada 1982-83. Aunque no pudo disputar la ACB debido a las restricciones sobre jugadores extranjeros, Dalipagic dejó una huella significativa en la historia del club blanco, aportando su experiencia y talento en una temporada clave para el equipo. Además, jugó en otros equipos importantes de Europa, como el Udine, el Venecia, el Verona y el Estrella Roja, donde finalmente puso fin a su carrera en 1991.
Reconocimientos y legado
A lo largo de su carrera, Dalipagic fue reconocido como uno de los mejores jugadores de baloncesto de todos los tiempos. En 1991, fue incluido en la lista de los 50 mejores jugadores de la historia de la FIBA. También fue nombrado mejor jugador del Eurobasket en 1977 y recibió el galardón de mejor jugador de Europa en tres ocasiones (1977, 1978 y 1980). Su legado va más allá de sus logros y estadísticas; Dalipagic es un verdadero símbolo del baloncesto mundial.
Un adiós a una leyenda
El fallecimiento de Drazen Dalipagic deja una gran tristeza en el mundo del baloncesto, pero su legado perdura. Fue una figura fundamental no solo en el baloncesto europeo, sino también en la historia del deporte mundial. Su dedicación, talento y pasión por el baloncesto son un ejemplo a seguir para futuras generaciones de jugadores y aficionados. Dalipagic seguirá siendo una leyenda y un referente para todos los que aman este deporte.
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