Donald Trump y Xi Jinping se reunieron en Busan y acordaron reducir aranceles y desbloquear el comercio de tierras raras entre Estados Unidos y China.
Trump anuncia reducción de aranceles tras reunirse con Xi Jinping
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este martes que reducirá los aranceles sobre productos chinos, tras mantener una reunión con su homólogo Xi Jinping en la ciudad surcoreana de Busan.
El encuentro, que se extendió por casi dos horas, fue calificado por Trump como “un gran éxito”, marcando un posible cambio en la prolongada guerra comercial entre Washington y Pekín.
Acuerdo sobre las tierras raras
Uno de los puntos destacados del diálogo fue el fin del bloqueo de tierras raras, minerales esenciales para la industria tecnológica y energética, que China produce en más del 60% del mercado mundial.
“El tema de las tierras raras está resuelto”, afirmó Trump a bordo del Air Force One, durante su vuelo posterior a la reunión. “Ya no hay obstáculos por parte de China”, agregó, sin ofrecer mayores detalles sobre los compromisos concretos alcanzados.
Una tregua comercial temporal
El anuncio representa un nuevo giro en la política comercial estadounidense. En los últimos años, el gobierno de Trump había mantenido una línea dura frente a China, imponiendo aranceles multimillonarios en respuesta a lo que calificaba como prácticas comerciales desleales y robo de propiedad intelectual.
Aunque el presidente no precisó qué productos o sectores se beneficiarán de la reducción arancelaria, el gesto podría abrir la puerta a una distensión económica temporal entre ambas potencias, tras meses de tensiones.
Busan, un punto estratégico para el encuentro
La reunión en Busan, Corea del Sur, coincidió con la gira asiática de Trump, que incluyó paradas en Japón y Filipinas. Elegir Corea del Sur como punto de encuentro tiene una carga simbólica y geopolítica: se trata de un aliado clave de Washington y una potencia tecnológica que mantiene estrechos vínculos con ambos países.
Según analistas, el gesto de reunirse “en terreno neutral” podría interpretarse como una señal de pragmatismo, especialmente en un contexto de rivalidad creciente por el liderazgo global en tecnología e inteligencia artificial.
Persiste la cautela
A pesar del tono optimista del anuncio, no hay confirmación oficial de parte del gobierno chino sobre los acuerdos mencionados. Expertos advierten que esta no sería la primera vez que se anuncian avances bilaterales que luego se diluyen por falta de mecanismos verificables o diferencias de interpretación.
“Este tipo de declaraciones deben tomarse con cautela”, explicó un analista citado por medios asiáticos. “China suele manejar sus compromisos comerciales con una lógica gradual y estratégica”.
Un intento de reposicionamiento político
El anuncio también podría tener un trasfondo político interno. En medio de su gira, Trump busca reforzar su imagen como negociador eficaz y protector de la economía estadounidense, especialmente frente a su base electoral que ha apoyado su enfoque duro contra China.
Con las elecciones a la vista y la economía global mostrando signos de desaceleración, un acuerdo comercial parcial podría inyectar confianza a los mercados y dar a Washington margen de maniobra diplomática.
Conclusión: tregua o estrategia electoral
La reducción de aranceles podría marcar una pausa en la guerra comercial, pero no necesariamente su fin. Estados Unidos y China siguen compitiendo por el control de las cadenas de suministro globales y los recursos tecnológicos del futuro.
El gesto diplomático de Busan podría ser el inicio de una nueva etapa de cooperación pragmática o simplemente una estrategia de posicionamiento político. El tiempo y los mercados lo dirán.
Fuente; BBC Mundo