C. S. Lewis advierte, a través de la voz de un demonio, cómo el entusiasmo religioso puede desvanecerse si no se convierte en fe madura. Analizamos el mensaje detrás de esta frase.
“Déjalo que crea que el fervor inicial durará para siempre”
En esta frase, Escrutopo, el demonio experimentado, le aconseja a su sobrino que no interrumpa la fe del ser humano recién convertido, sino que lo deje disfrutar de su entusiasmo espiritual.
¿Por qué?
Porque, según Escrutopo, el fervor inicial —esa emoción intensa que una persona siente cuando descubre la fe o una nueva verdad— siempre disminuye con el tiempo.
El diablo sabe que cuando la emoción se desvanece, el creyente puede confundirse y pensar que ha perdido la fe, cuando en realidad solo ha perdido la emoción que acompañaba el comienzo.
Lo que Lewis quiere decir
C. S. Lewis usa esta escena para mostrar una verdad psicológica y espiritual universal:
cuando empezamos algo nuevo —una fe, una relación, un proyecto—, solemos sentir entusiasmo, energía y pasión. Pero ese impulso no dura para siempre.
Con el tiempo llega la rutina, la calma o el cansancio.
Y ahí es cuando se pone a prueba si lo que sentimos era solo emoción o una convicción real.
Lewis sugiere que la fe madura no depende del sentimiento, sino de la decisión consciente de seguir creyendo y actuando bien, incluso cuando no hay emoción.
El truco del diablo
El demonio, en la lógica del libro, no necesita destruir la fe del ser humano:
solo necesita que él confunda la fe con el sentimiento.
Si la persona cree que la fe es solo “sentirse inspirado”, cuando ese sentimiento desaparece, pensará que su fe también desapareció.
Ese es el truco espiritual más sutil que Lewis denuncia.
Lección y reflexión
El mensaje de esta frase va más allá de la religión.
Habla del crecimiento humano en general: las cosas importantes —el amor, la amistad, los ideales, los valores— no se sostienen solo con emoción, sino con compromiso.
El verdadero crecimiento ocurre cuando la emoción inicial desaparece, pero seguimos firmes.
La fe, entonces, deja de ser una sensación y se convierte en una decisión diaria.
En resumen
“Déjalo que crea que el fervor inicial durará para siempre”
significa: deja que se engañe pensando que la emoción es suficiente, porque cuando la emoción se apague, creerá que perdió todo.
C. S. Lewis nos recuerda que la madurez espiritual y moral empieza cuando las emociones se apagan, y aun así elegimos mantenernos fieles a lo que creemos.