Código de ética de una ONG que lucha contra la trata de personas: principios, valores y normas que garantizan integridad, respeto y compromiso humanitario.
El código de ética de una ONG que lucha contra la trata de personas establece los valores, principios y normas que deben guiar la conducta de todos sus miembros, voluntarios y colaboradores.
Su propósito es garantizar que las acciones de la organización se desarrollen con transparencia, respeto a los derechos humanos y compromiso ético hacia las víctimas y la sociedad.
Principios fundamentales
- Respeto a la dignidad humana
 Todos los miembros deben tratar a las víctimas, sobrevivientes y colegas con empatía, sensibilidad y respeto, sin discriminación alguna.
- Confidencialidad y protección de la información
 La información personal de las víctimas y de los procesos internos debe manejarse con estricta reserva, evitando toda divulgación no autorizada.
- Integridad y honestidad
 Los integrantes de la ONG deben actuar con transparencia, veracidad y coherencia, rechazando cualquier tipo de corrupción o manipulación de datos.
- No discriminación
 Ninguna persona podrá ser objeto de trato desigual por razones de género, raza, religión, orientación sexual, nacionalidad o condición social.
- Compromiso con los derechos humanos
 Cada acción emprendida debe estar alineada con los instrumentos internacionales de derechos humanos y la legislación nacional contra la trata.
Relaciones dentro de la organización
Los miembros de la ONG deben mantener relaciones laborales y personales basadas en el respeto mutuo.
Se prohíben conductas de acoso, abuso de poder o cualquier forma de violencia verbal, física o psicológica. Los conflictos deberán resolverse mediante el diálogo, la mediación y la comunicación ética.
Manejo ético de recursos
El uso de fondos, donaciones y recursos institucionales debe responder a los fines humanitarios de la organización.
Toda gestión económica será auditada y reportada públicamente, fomentando la confianza de beneficiarios, donantes y aliados.
Conflicto de intereses
Los integrantes deberán evitar situaciones donde los intereses personales o financieros puedan interferir con los objetivos institucionales.
Cualquier potencial conflicto deberá ser declarado de forma oportuna ante la dirección ética o el comité de transparencia.
Relaciones con las víctimas y comunidades
El trabajo con víctimas de trata requiere sensibilidad, respeto y enfoque de derechos.
Ningún miembro podrá aprovecharse de su condición de vulnerabilidad, ni utilizar su imagen, testimonio o información sin consentimiento informado.
Toda intervención deberá orientarse a la restitución de derechos, la autonomía y la reintegración social.
Denuncia y rendición de cuentas
La ONG promoverá una cultura de denuncia segura y confidencial, donde cualquier miembro pueda reportar irregularidades o violaciones éticas sin represalias.
Los casos serán investigados por un Comité Ético Interno, que aplicará sanciones proporcionales conforme a la gravedad de los hechos.
Compromiso institucional
Al integrarse a la organización, cada miembro deberá firmar una declaración de adhesión al código de ética, comprometiéndose a cumplirlo y promoverlo activamente.
El código será revisado y actualizado periódicamente para adaptarse a los desafíos sociales y legales del trabajo contra la trata de personas.
Conclusión: ética como base de la lucha humanitaria
La lucha contra la trata de personas exige más que compromiso: requiere integridad, coherencia y respeto absoluto a la dignidad humana.
Un código de ética sólido fortalece la credibilidad, la confianza y la eficacia de la ONG, garantizando que su misión se cumpla con transparencia y justicia.