Tráfico de bebés: realidad, cifras y mi reflexión

En este artículo comparto mi investigación personal sobre el tráfico de bebés, explicando cifras, riesgos, cómo operan las redes y por qué es tan difícil cuantificar esta industria ilegal.

Cuando empecé a investigar sobre la trata de personas, no imaginé la magnitud ni el nivel de silencio que envuelve este crimen. A medida que revisaba informes internacionales, descubrí que este delito no solo existe, sino que sigue creciendo silenciosamente en distintas regiones del mundo, incluido mi continente.

Mi objetivo en este artículo es explicar, desde mi voz y experiencia investigando, qué pude encontrar sobre cifras, riesgos, ganancias ilícitas y cómo operan estas redes..

Lo que dicen los informes recientes sobre la trata infantil

Según el United Nations Office on Drugs and Crime (UNODC), en su informe más reciente sobre trata de personas de 2024: en 2022 se detectó un aumento del 25 % en el total de víctimas de trata comparado con 2019. unric.org+2unodc.org+2
Del total de víctimas detectadas en 2022, el 38 % eran niñas o niños. unodc.org+2unodc.org+2
El número de víctimas infantiles detectadas creció un 31 % en 2022 respecto al periodo pre-pandemia (2019). unodc.org+1

Esto demuestra que la trata —incluyendo la explotación infantil— sigue en aumento, lo que evidencia una crisis global persistente. The United Nations Office at Geneva+2unodc.org+2

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Por qué no hay datos públicos confiables sobre “venta de bebés”

Aun cuando los datos globales de trata muestran una tendencia al alza, los informes del UNODC y otras fuentes no desagregan los datos con suficiente detalle como para identificar cuántos casos corresponden específicamente a “venta/adopción ilegal de recién nacidos o bebés”. Los tipos de explotación —trabajo forzoso, explotación sexual, mendicidad, criminalidad forzada— están mezclados. unodc.org+2un.org+2

Por eso, aunque podemos afirmar con certeza que muchos niños y niñas son víctimas de trata, no existen estadísticas públicas, verificables y globales que calculen cuántos bebés son vendidos cada año, ni cuánto dinero mueve esa actividad en concreto.

Lo que sí permite estimar con los datos disponibles

  • Que la trata infantil —es decir, víctimas menores de edad— sigue creciendo como proporción de los casos detectados.
  • Que esta trata forma parte de un fenómeno más amplio de explotación humana (trabajo forzoso, criminalidad, explotación sexual), lo que hace que las cifras globales de trata (adultos + menores) sí muestren la dimensión del crimen organizado.
  • Que la clandestinidad, la falta de denuncias, la ocultación y las diferencias nacionales dificultan enormemente la cuantificación exacta.

Mi reflexión — por qué aún así es crucial visibilizar el problema

Aunque no hay un dato público confiable que muestre cuántos bebés son vendidos anualmente, los datos disponibles muestran un patrón claro: la trata infantil existe —y está aumentando—.

El hecho de que los informes no separen la “venta de bebés” como categoría específica no significa que ese crimen no ocurra; solo evidencia el grado de ocultamiento.

Por eso, considero que es vital seguir investigando, exigiendo transparencia, apoyando denuncias y promoviendo protección social. Hablar del tema aunque sea con datos aproximados —y con sus limitaciones explícitas— es parte de la defensa de los derechos de miles de niñas y niños vulnerables.

Fuentes principales utilizadas

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