¿Puede un adulto ser víctima de grooming?

Por: Reynaldo Sanchez, abogado

Exploro si el grooming afecta solo a menores o también puede victimiz ar a adultos, con evidencia y reflexiones basadas en fuentes confiables.

¿Puede un adulto ser víctima de grooming? — Mi reflexión

Qué es grooming, según expertos

El grooming se define clásicamente como el acoso sexual en línea por un adulto hacia un menor. El agresor —denominado “groomer”— utiliza engaños, perfiles falsos o manipulación emocional para ganarse la confianza de la víctima, con la intención de obtener favores sexuales, imágenes íntimas o preparar un abuso. Fundación MAPFRE+2Abogado Penalista+2
En general, las guías de prevención digital y las leyes vigentes lo describen como un delito dirigido a menores. Universidad de Friburgo+2MPF Chubut+2

¿Por qué se considera un problema de infancia?

La mayoría de los materiales oficiales coinciden en que el grooming apunta a niños, niñas o adolescentes, quienes por su edad y desarrollo emocional están en una situación de vulnerabilidad. Aula Abierta+2Psicocode+2
El proceso habitual implica que el adulto se haga pasar por un joven o adolescente, usando manipulación para socavar las barreras psíquicas y éticas de la víctima. Fundación MAPFRE+2Ali+2

¿Entonces un adulto puede ser víctima? Lo que evidencian fuentes confiables

En mi revisión de fuentes especializadas no encontré ningún consenso ni definición normativa que amplíe el término “grooming” para incluir víctimas adultas. Las definiciones legales y de organizaciones de protección infantil siempre sitúan al blanco como menor de edad. Universidad de Friburgo+2Abogado Penalista+2
En consecuencia —y aunque la idea se mencione a veces en debates informales— decir que un adulto sufrió “grooming” no coincide con cómo se entiende y define oficialmente el término.

Qué ocurre con adultos: ¿es otro tipo de abuso digital o ciberacoso?

Eso no significa que los adultos no puedan ser víctimas de manipulación, engaño o acoso sexual por internet. Existen fenómenos más amplios como la cibervictimización — de la que pueden formar parte el acoso, chantaje, sextorsión, estafas sexuales u otro tipo de abuso digital. Wikipedia+1
Pero estos casos no deberían denominarse “grooming” — al menos no según las definiciones más aceptadas.

Mi conclusión personal

Creo que es importante respetar la definición correcta de grooming: un delito digital dirigido a menores. Atribuirlo a adultos puede llevar a confusiones, diluir la atención sobre la protección infantil y generar imprecisiones.
Si un adulto sufre manipulación o abuso en línea, es válido denunciarlo como acoso, extorsión o crimen cibernético, pero conviene usar el término adecuado para no restarle gravedad al problema real que vive la infancia.
En mi opinión, utilizar correctamente las palabras ayuda a mantener el foco: proteger a quienes verdaderamente están en situación de vulnerabilidad —los menores— y alertar claramente sobre otros abusos digitales que también merecen atención.

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